Un estudio realizado por el Centro Oncológico Memorial Sloan Kettering sugiere que una vacuna de ARNm personalizada, utilizada junto con el tratamiento convencional, podrÃa mejorar las perspectivas para pacientes con cáncer de páncreas.
El ensayo incluyó a 16 pacientes, entre ellos Barbara Brigham, una bibliotecaria jubilada de 74 años que decidió participar tras ser diagnosticada con cáncer de páncreas en etapa temprana.
Una vacuna adaptada a cada paciente
A diferencia de las vacunas tradicionales que buscan prevenir enfermedades, esta terapia experimental tiene como objetivo activar el sistema inmunológico del paciente para atacar el cáncer. La vacuna se personaliza a partir de las mutaciones genéticas del tumor de cada persona.
Después de la cirugÃa para extirpar el tumor, las muestras fueron enviadas a la empresa BioNTech en Alemania, donde se desarrolló una vacuna especÃfica para cada paciente. Posteriormente, los participantes recibieron el fármaco junto con inmunoterapia y quimioterapia.
El doctor Vinod Balachandran, cirujano oncólogo especializado en cáncer de páncreas, explicó que el sistema inmunológico generalmente no reconoce el cáncer como una amenaza, lo que hace difÃcil combatirlo.
Resultados prometedores y nuevas investigaciones
Los hallazgos, publicados el 19 de febrero en Nature, mostraron que ocho pacientes desarrollaron una respuesta inmunitaria fuerte y seis de ellos seguÃan sin cáncer después de más de tres años. En contraste, siete de los ocho pacientes que no respondieron al tratamiento vieron regresar su enfermedad.
Los investigadores notaron que la diferencia podrÃa estar relacionada con la extirpación del bazo durante la cirugÃa, ya que este órgano juega un papel clave en la función inmunológica.
El doctor Suneel Kamath, oncólogo de la ClÃnica Cleveland, destacó que este ensayo demostró la viabilidad de desarrollar vacunas personalizadas contra el cáncer y generar una respuesta inmunitaria sostenida.
«Es un punto de partida sólido para investigaciones futuras», afirmó Kamath, señalando que actualmente se está llevando a cabo un estudio más amplio con pacientes cuyo bazo no ha sido removido.
También resaltó la rapidez con la que pueden fabricarse las vacunas de ARNm, lo que permitirÃa desarrollar tratamientos personalizados de forma más ágil. Esta tecnologÃa se está explorando para otros tipos de cáncer, como melanoma y cánceres de riñón y pulmón.
Para Brigham, la vacuna experimental significó más tiempo con su familia. En los últimos meses, ha podido recibir a su octavo nieto y celebrar el aniversario de bodas de su hermano.
«Me ha dado una nueva oportunidad de vida. Ha sido difÃcil, pero definitivamente ha valido la pena», expresó.
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